21 noviembre 2010

PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE

Las culturas que se encuentran en el mundo en el que vivimos se parecen cada vez más, las ciudades tienen el mismo tipo de edificios, todos hablamos inglés y vemos las mismas películas. Para no olvidar lo que un día fue nuestra civilización, su modo de vida o sus criterios estéticos se hace lo que se puede por conservar los monumentos que estas civilizaciones un día nos dejaron. Así conservamos las pirámides de Egipto, el discóbolo de Mirón, pinturas de Goya o partituras de J. S. Bach.

Sin embargo hay elementos de esta cultura que no son tan fáciles de conservar, aquellos a los que llamamos intangibles, que engloban la cultura viva y la tradición de las personas que viven en un sitio. Su forma de expresión está en la lengua, los sistemas de valores, las tradiciones orales, mitos, creencias, juegos, las artes interpretativas, culinarias, los bailes, la música popular, los rituales, la medicina tradicional, el habitat y todas las obras de creación colectiva que componen una identidad étnica o cultural. Muchos países son conscientes de la necesidad de actuar para salvaguardar sus formas singulares de expresión cultural y esta sensibilización ha aumentado hasta hacerse patente en los órganos directivos de la UNSECO desde mediados de los años 90. Al fin y al cabo la protección del patrimonio tiene que ver con la forma en que cada pueblo valora su propia cultura.

De este modo se les han ocurrido dos formas de salvaguardar el patrimonio cultural intangible. Por un lado se puede transformar éste en una forma tangible mediante la documentación y el archivo. Una especie de ejemplo podría ser la Ilíada, de Homero, que nos da a conocer los hechos y las leyendas que circularon en torno a la guerra de Troya. La UNESCO en cambio apuesta más por mantener las tradiciones vivas en su contexto original. Se trata de transmitir las tradiciones entre generaciones sin caer en la folclorización. Su forma de conseguirlo es ofrecer reconocimiento o incentivos jurídicos, sanitarios o económicos a los grupos o personas que fomentan la cultura inmaterial. Además instan a las administraciones a introducir esta cultura en los planes de estudio y a promover festivales, ferias, concursos o programas de televisión.

En cualquier caso surgen problemas. Una visión nostálgica podría ver el patrimonio cultural intangible como un elemento meramente histórico o estático en el tiempo, sin embargo, se trata de algo dinámico que evoluciona constantemente, debido a su estrecha relación con la vida de las comunidades, por lo que debe ser aplicable a la vida contemporánea, sirviendo además como fuente de creatividad y sin dejar de diversificarse.

Por otra parte está el concepto de su “autenticidad”. ¿Es más auténtico el objeto o el proceso que lleva al objeto? ¿Sigue siendo auténtico un rito una vez pierde sus fundamentos o se convierte en una simple atracción turística? ¿Es lícito conservar puras algunas realidades culturales conociendo las ventajas que la sociedad actual les podría ofrecer? ¿Quién define lo que es autentico, la gente o los especialistas? ¿Cómo se definiría lo que es cultura hoy en día? ¿Es posible mantener ciertas tradiciones en sociedades en las que a penas hay tiempo para ellas? De conservarse, ¿Siguen siendo “auténticas”? ¿No son un lastre al progreso de estas comunidades? Citando al filósofo y antropólogo argentino Nestor García Canclini: “¿No sería una definición posible para el patrimonio entenderlo como el conjunto de cosas por las cuales vale la pena vivir?”. En cualquier caso, eso hay que defenderlo.

26 septiembre 2010

22.- Que no salpique el aceite

Breve entrada que significa: ¡Voy a seguir intentándolo! Hola a todo el mundo.

Pues bien, este verano aprendí algo muy útil gracias a una amiga. Echando un poco de harina en el aceite caliente, éste no salpicará al echar lo que sea que se haya de freir.

Ventajas:
1.- No hay peligro de quemarse por salpicaduras.
2.- Se mancha menos la cocina.

Desventajas:
1.- Aún no sé el motivo.
2.- Puestos a reutilizar el acéite, éste estará un pelín más sucio.

08 agosto 2010

21.- AGUA (1)

Éste texto, escrito ya hace más de uno o dos años, viene a cuento de que estoy conociendo a mucha gente. Salió el tema de conversación y quedé sorprendidísima de que todos ellos dijesen consumir siempre agua embotellada. ¡Parece ser más habitual de lo que yo había imaginado! Y sin embargo la calidad del agua de las zonas donde viven, a mí me parece que es buena.

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró Día Mundial del Agua el 22 de marzo. Nos quieren recordar que entre todos debemos conservar y desarrollar nuestros recursos hídricos, ya que en muchos lugares del mundo hay escasez de agua potable o la que hay está contaminada debido a la actividad humana y beberla acarrea multitud de enfermedades y muertes.

Pero aún podemos ahondar más en el tema: ya son dos mil millones de personas las que sufren escasez de agua, y se puede razonar que este número irá en crescendo ya que mientras durante el siglo XX se triplicó la población mundial, el consumo humano de agua se multiplicó por siete mientras las reservas de agua dulce y potable no paran de disminuir. Es el momento de recordar que el agua no es algo de lo que los seres humanos podamos apropiarnos, ya que miles de ecosistemas se nutren de ella, luego una buena gestión del agua no se limita a plantar desalinizadoras y venderla en botellas multiplicando el consumo energético, los residuos generados y el precio de algo que debería encontrarse libremente en la naturaleza.

Se recoja o no en los Objetivos del Milenio, el agua es uno de los derechos fundamentales que tenemos todos los seres vivos. Nada ni nadie puede vivir sin ella, y la dificultad a su acceso disminuye enormemente la calidad de vida y retrasa el desarrollo de las comunidades que tienen que afrontarlo. Esta dificultad puede venir derivada de la ausencia natural de agua en la zona o de la apropiación indebida del agua. Cuando hablo de apropiación indebida no me refiero sólo a quien la utiliza para regar cultivos, o fabricar cosas, que en el mejor de los casos la está comprando a un gobierno, sino también a quien está haciendo un uso de ella que imposibilita su utilización por los demás, contaminándola, por ejemplo, y transfiriendo así el problema de su limpieza a la esfera pública.

Económicamente el agua es una materia prima muy importante. Si la industria del agua obtiene ganancias del 244% en Estados Unidos y actualmente hay 35 conflictos desatados en torno a este recurso natural, podría parecer que hablamos de petróleo, en lugar de de este modesto elemento. Se debe a que aunque la energía del agua no se obtenga quemándola, es necesaria para fabricar cualquier producto que tenemos. Sólo para hacer una taza de café, por ejemplo, se han consumido 140 litros de agua, y para hacer una hamburguesa 6.800. Lo curioso es, sin embargo, que pese a las fuertes sumas de dinero que debemos invertir para distribuirla y limpiarla, estamos moralmente obligados a mantener un precio bajo, accesible para todas las personas y gratis para las cosas que no son personas pero como nosotros viven de ella.

Lo que deberíamos recordar, es que como ingenieros tenemos la posibilidad de acercar el agua a la gente y a depurar el agua contaminada debido al uso, ambas actividades que consumen dinero pero que nunca debe trascender sobre el precio del agua, cuyo valor para la vida en la tierra es tan grande que debería estar por encima de estas nimiedades. Es por eso, creo yo, que nos piden que aunque aquí caiga del cielo, la consumamos con responsabilidad.

10 julio 2010

20.- Como una vela

Hace años publiqué ésto en otro sitio. Lo rescato porque acabo de descubrir una cosa: ¡en Madrid no se suda!

Era el verano más caluroso que recordaba. La habitación parecía un horno, pero se estaba peor fuera. Eran las cinco, a penas soplaba viento y cuando lo hacía parecía escocer la piel. Ya no quedaban hielos en el congelador, no había nada líquido en la nevera y el agua salía caliente del grifo. Parecía mentira que dijeran que aun iban a subir más las temperaturas. Si al menos hubiera alguien con quien hablar… pero hoy todos se habían ido, y ella se aburría yendo de una habitación a otra dentro de la casa buscando el lugar más fresco. Pero este lugar no existía así que se sentó abatida en la cama sin hacer. ¿Por qué hacerla, con ese calor? También se hacía imposible dormir en ella y el cansancio parecía acumularse a esas horas del día.

Un poco de viento sopló por la ventana revolviéndole el pelo y evaporando el sudor que éste creaba en la nuca. Fue asomarse, pero ya no soplaba más. Sin pensar en nada volvió a sentarse en la cama y se quedó totalmente quieta. Empezó a respirar por la boca, tratando de sentir cada gota de sudor. Al fin y al cabo eso quería decir que su cuerpo se estaba refrigerando. La boca, la espalda, el pecho… nada escapaba a ese calor, y ella sentía que se consumía como una vela. Cada gota que le resbalaba por el cuerpo suponía para ella un alivio. Aunque le hacían cosquillas ella trataba de no frenarlas para aprovechar al máximo ese curso de agua, ni dejaba que el vestido blanco las chupase. Al final no pudo más y empezó a rascarse comenzando por un brazo que le picaba de hacía tiempo. Su piel siempre había sido excesivamente blanca y sensible y estaba segura de que le iba a salir un sarpullido de tanto calor. Se arañaba, y debido al sudor, daba la sensación de que la piel se le quedaba prendida bajo las uñas, como la roña, como trazando un surco en la cera. Ya no miraba a ningún sitio. No se sorprendió al notar que las gotas efectivamente eran de cera, ni pareció notar como se le dobló el cuello y se deformaron sus hombros, ni le dolió despellejarse los brazos hasta el hueso con las uñas. Tras consumirse totalmente sólo quedó una masa blanca dura y seca, sólidamente pegada al suelo sobre el vestido y la cama.

01 julio 2010

19.- Ways of thinking (Richard P. Feynman)

Me encantan estas entrevistas a Richard P. Feynman (muy simpático, no?), así que he decidido transcribir una de ellas, una que me gusta particularmente. Mucho trabajo y... ¡Bea, de no ser por tí esto estaría lleno de faltas de spelling! ¡Gracias!

Aconsejo mirarla aquí. La transcripción es sólo para la gente que como yo, preferiría que hubiese subtítulos.

¿Does an ordinary person by studying hard would get to be able to imagine these things like you do?

Of course. I was an ordinary person who has studied hard. There is no miracle people. It just happens that they got interested in this thing and they learn all the stuff. They are just people. There is no talent special miracle ability to understand cuantic mechanics or a miracle ability to imagine electromagnetic fields. It comes without practice and reading and learning and study, so if you say it take an ordinary person who is willing to devote a great deal of time and study and work and thinking and mathematics and ___... then he is become a scientist.

What I’m actually doing my own things and I’m working in a high, you know, “deeper deserteric???” stuff that I worry about. I don’t think I can describe very well what it’s like. First of all, it’s like asking the centipede which leg comes after which it happens quickly and I’m not exactly sure if flashes and stuff is going ahead, but I know is a crazy mixture of partially equations, puzzle solving equations that having some short of picture of what’s happening that the equation sign is happening, but they are not that well separate as the worlds I’m using and it’s a kind of a naughty thing, it’s very hard to describe and I don’t know that it does any good to describe it. There’s something that struck me that’s very curious.

I suspect that what goes on in every man’s head may be very very different, the actual imagery or semi imagery which comes, and that when we are talking to each other at these high and complicated levels and we think we are speaking very well and we are communicating, but what we are really doing is having some kind of big translation scheme going on for translating what this fellow says into our images, which are very different. I found that out because __ very early, lowest level, I would go into the details but I got interested in… well, I was doing some experiments and I was trying to figure out something about our time sense.

And so what I was doing. I would count, trying to count up to a minute. Actually a __ so I count to 48 and that would be one minute so I calibrate myself and I would count a minute and 48___... but it’s close enough. And then it turns out that if you repeat that you can do it very accurately, when you get to 48, or 47, or 49, not far off, you’re very close to a minute. And I would try to find out what affected that time sense, and whether I can do anything at the same time that I was caunting. And I found that I could do many things. I could… There were some things that not. For example, I had great difficulty… I was at the high university I had to get my laundry ready. And I was putting the socks out and I had to make a list, how many socks and there were something like six or eight socks, and I couldn’t count them because the counting machine was being used and I coundn’t count them until I found that I could put them in a pattern and recognice the number.

And so I learnt away after practicing in which I could go down a line of newspapers and see them in groups of three, three, one, that’s a group of ten, three, three one… Not saying the numbers, just seeing the grouping. I cound therefore count the lines of types, I practiced, in the newspapers, the same time I was counting in internally in seconds, so I would come, I could do this fantastic trick of say: 48! That is one minute and there are 67 lines of type, you see? It was quite wonderful. And I discovered many things. I could read while I was… no I… excuse me. Yes. Yes, I could read perfectly all right while I was counting, and get an idea of it what was about, but I couldn’t speak, I couldn’t say anything. Because of course, I was sort of when I count I sort I talk to myself inside. I would say, one, two, three, sort of in the head.

Well I went down the breakfast, and there was John Tukey was a mathematician down in Princeton in the same time and we had many discursions. I was telling him about the experiments and of what I could do.
“That’s absurd” he says, “I don’t see why you have any difficulty talking whatsoever, and I can’t possibly believe that you could read” So I couldn’t believe all this but we calibrated him. Was 52 for him to get to 60 seconds, or whatever I don’t remember the numbers now. And then he says “All right” he said, “what do you want me to say?” “Mary had a little lamb. I can speak about anything. Bla, bla, bla. Bla, bla, bla. 52! It’s a minute?” And he was right. And I couldn’t possibly do that. And he wanted me to read, cause he couldn’t believe it. And then we compared notes and it turned out that when he thought of counting what he did inside his head when he counted was he saw a tape with numbers that went clink, and clink, and clink. The tape would change with the numbers printed on it he could see.

Was since a sort of an optical system that he is using and not voice. He could speak as much as he wanted, but if he had to read then he couldn’t look at his clock, whereas for me was the other way. And that’s where I discovered, at least in this very simple operation of counting, the great difference in what goes on in the head when people think they are doing the same thing. And so struck me, therefore, if that’s already true at the most elementary level than when we learn about the mathematics, and the Bessel function, and the exponentials, and the electric fields, and all these things, that the imageries and methods by which we storing it all and the way we think about it could be really if we would get into each other’s head entirely different. And in fact while somebody, sometime has a great deal of difficult on understanding a point that you see as obvious, and viceversa, it may be because it’s a little hard to translate what you just said into his particular frame working and so on.

Now I’m talking like a psychologist and you know I know nothing about this.

24 junio 2010

18.- Superabsorbent Polymers (SAP)

Este es el tema de mi proyecto final de carrera. Los SAP o hidrogeles son esas bolitas que se venden en los chinos bajo el nombre de “perlas de hidrogel” o “cristales de agua” u otros nombres más o menos esotéricos. Es decir, que me va a quedar un PFC precioso. Voy a intentar explicar brevemente qué son y por qué son interesantes, pero es largo, aviso:

¿Qué son? Son polímeros, es decir, cadenas de moléculas como podría ser cualquier plástico. De hecho son así cuando los venden: pequeñas bolitas de plástico duro. Sin embargo al sumergirlas en agua en seguida empiezan a hincharse y terminan siendo tan grandes como canicas.

¿Por qué se hinchan? Cuando el polímero está seco es como un ovillo de lana muy bien enrollado. Al sumergirse en agua, las moléculas de H2O van siendo absorbidas y las fibras se van recolocando para hacerles hueco (es como se fuera deshaciendo ese ovillo, que ahora sería un nudo). De esta forma baja la energía y los huecos se rellenan con más agua. Al final es como si tuviéramos todo el ovillo desparramado por ahí ocupando un montón de espacio en lugar de bien enrolladito.

¿Algo más? Sí, ¡son materiales inteligentes! Esto significa solamente que reaccionan a cambios en su entorno, como los de pH, concentración, temperatura, o campo eléctrico, desplazando su equilibrio de hinchado, de forma que en las nuevas condiciones contendrán más o menos agua y su diámetro será diferente.

¿Por qué no se degrada? El quid está en que al polimerizar estas sustancias, se introducen algunas ppm de algún agente entrecruzante, sustancias que al tener varios enlaces activos pueden unir cadenas entre sí. La estructura final es una red tridimensional que evita tanto que salgan las moléculas al apretar las fibras como que éstas se separen o se partan. Bueno, en realidad a mí se me rompen continuamente, pero el agua sigue atrapada ahí.



¿Y para qué sirven? Pues la explosión de su consumo se produjo en los años 80, cuando se popularizaron los pañales de un solo uso para bebés. En seguida se empezó a usar en productos para incontinencias seniles y en tampones y compresas femeninas. Aunque éstos sean la aplicación estrella en el mercado de los SAP (y a mí me preocupe la enorme cantidad de todos estos productos que se consumen y se tiran cada día) poco a poco van siendo aplicados en otros campos. Esquemáticamente porque es largo:

AGRICULTURA: Sirven para aportar nutrientes o pesticidas en los cultivos. Los SAP evitan el abuso de estos productos, que se echan en exceso porque una gran parte será arrastrada en riadas, o filtrada al subsuelo.

CAMPAÑAS DE REFORESTACIÓN: Es porque retienen agua. Además pueden hacer cultivable a terrenos semiáridos.

CONSTRUCCIÓN: Se han utilizado mezclados con cauchos en juntas para túneles bajo masas de agua. Si ésta logra entrar, el polímero se hincharía, apretando de nuevo la junta. Además son muy efectivos contra la humedad de las paredes.

TELECOMUNICACIONES: Evita que el agua estropee las uniones de cables o fibras ópticas. Además se usan en sensores de entrada de agua.

BANDEJAS PARA TRANSPORTAR COMIDA CONGELADA O VEGETALES: El que condensa durante el transporte adelanta la fecha de caducidad de los alimentos o deja manchas en las verduras.

NIEVE ARTICICIAL: Aparentemente sólo la diferencia de la original en que sigue siendo nieve a 10 o 15ºC, así que en un centro comercial evita un montón de energía de refrigeración.

ARTICULACIONES DE ROBOTS: Dedos artificiales sobretodo. Hay una nave japonesa que en nada dejará caer una muestra recogida de un meteorito sobre la tierra. El robot que recogió esa muestra los utilizaba.

INGENIERÍA QUÍMICA: Jeje... aquí es donde tengo más cacao mental. Servirían para controlar vertidos, separar agua, macromoléculas, metales pesados contaminantes, serían membranas de tamaño de poro variable o superdesecantes.

TECNOLOGÍA DE MICROSISTEMAS: Microsensores, microactuadores o controladores de microflujo.

FARMACIA: Se utilizan mucho como sistemas de liberación controlada de fármacos. Al liberarse lentamente condicionados por los síntomas se evitaría la necesidad de continuas dosis (de anticonceptivos, o de insulina), o los picos de concentración en sangre de la droga que son los principales responsables de los efectos secundarios.

MATERIAL MÉDICO: En vendas que puedan retirar o contener mayor cantidad de fluidos biológicos. Muy útiles también para hidratar quemaduras.

MÚSCULOS ARTIFICIALES: Pues habrá más, pero yo sólo he leído sobre esfínteres artificiales, que ya están desarrollados como patente, aunque no sé si se han aplicado. ¡Competirían con los pañales para adultos, también desarrollados!

Si habéis llegado hasta aquí, os interesa el tema, sabéis más cosas, os cuestionáis bondades, ¡o lo que sea!, más que nunca agradecería los comentarios.

19 junio 2010

17.- Los intelectuales y las masas

Me acabo de leer este libro. Se llama “Los intelectuales y las masas. Orgullo y prejuicio de la intelectualidad literaria 1880-1939” ¡Me ha encantado! Por favor, leed la contraportada a la que enlaza el link de arriba. Yo no podría describir mejor de lo que va el libro.

Pero al ser esto un blog me siento en la obligación de escribir algo más que el “me ha encantado”, y si supierais cuántos párrafos llevo borrados veríais que me cuesta.

El autor critica muy duramente la arrogancia, la falta de sensibilidad y el egoísmo de los llamados intelectuales de la época de la que habla. Dedica el libro a justificar sus acusaciones en base a los escritos que han dejado, y no nos hace falta conocer la reputación que avala a John Carey, el autor, como profesor de literatura inglesa para darnos cuenta de que sabe de lo que habla. Además nos hace un análisis de las situaciones que en esa época llevaron a esos autores a pensar de esa manera. ¡Pero no es tan serio como esto que cuento! El tono en el que se expresa el libro muestra un sentido del humor muy educado que a mí me capto desde el primer momento.

Por supuesto que ofrece muchos temas sobre los que pensar, pero el sentido en el que cada uno lo hagamos depende de la experiencia vivida por cada uno. Creo que muchas actitudes que adoptaron los intelectuales (los malos del libro) persisten aun hoy en día, y lo que más me ha gustado del libro es precisamente lo que no explica: esta extrapolación. He decidido no contar ninguna de estas ideas, ni mis opiniones sobre ellas por no pillar a nadie en frío en el blog, pero si alguien se leyese el libro sería muy interesante el poder compartir impresiones.

Sea como sea, creo que quiero seguir leyendo cosas de este autor. Ahora mismo veía esta página, con una entrevista motivada por otro de sus libros, What good are the arts?. La dejo por si a alguien le interesa.