10 junio 2010

15.- Como el culo (simil)

¿Conocéis el juego de cartas que responde al nombre de “culo” *? En mi entorno lo conoce todo el mundo. A mí siempre me ha inquietado mucho. Cuando termina el primer juego, a quien ha ganado se le llama “presidente” (o “presi”), al siguiente “vicepresi” (o “vice”), a quien ha perdido “culo” y al penúltimo “viceculo”. Curioso, ¿no? A partir del primer juego, el que haya obtenido el título de presidente tendrá derecho a pedirle sus dos mejores cartas al culo, devolviéndole las dos cartas que menos le convengan. El mismo intercambio sucede entre el vicepresidente y el viceculo. Para equilibrar la balanza de la justicia la primera ronda de cada juego la inicia el culo. Pues bien, ¡este juego le gusta a todo el mundo! Yo misma he jugado un sin número de veces.

A menudo se me ha pedido, directa o indirectamente, que invente juegos que puedan servir para introducir a personas ajenas al mundo de la cooperación a los problemas a los que se enfrenta el tercer mundo. Nunca se nos ocurrió utilizar la metáfora que propone este juego. De cualquier forma lo más probable es que algunos la descartasen por no llegar al nivel mínimo exigible de formalidad.

Pero la idea no me viene de ahí: Suelo poner mucho interés en escuchar y seguir el razonamiento de cualquier persona que hable de economía. Pese a todos mis esfuerzos, al final no consigo introducir más que niebla en mi cabeza. A veces tengo momentos de lucidez, creo, como el otro día mientras veía a políticos o periodistas en la tele, que por un momento creí entenderlo todo y buscando confirmación pregunté “Como el culo, ¿no?”, aunque la tele nunca contesta.

*
El valor de las cartas es creciente en el siguiente orden: 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, J, Q, K, As.
En cada partida se reparten todas las cartas.
Si se tiran sobre la mesa varias cartas, éstas deben tener el mismo valor.
Quien empieza, tira una o varias cartas sobre la mesa. La siguiente persona del corro debe igualar el número de cartas, pero superar el valor de las mismas. En caso de no querer o no poder cumplir éstas condiciones, puede pasar perdiendo su turno.
La ronda termina cuando todos los jugadores han pasado, de forma que quien haya tirado la carta más alta puede empezar una nueva ronda. Si ésta persona ya se ha quedado sin cartas, el turno cae sobre el siguiente en el corro.
Gana quien se queda antes sin cartas. Los restantes jugadores seguirán jugando por un segundo puesto, tercero, etc… hasta que sólo quede un jugador con cartas.

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