Es que me gusta leer biografías y otras cosas en wikipedia. La semana pasada me leí la de Foucault. Michel, no Léon, que fue el del péndulo (para demostrar la rotación terrestre) y las corrientes inducidas (que ahora sirven para separar latas de aluminio de otros envases). Michel Foucault nació en Francia en 1926 y estudió medicina especializándose en psicología, porque resulta que se deprimía mucho.
(Hasta aquí es verdad, desde aquí no os fiéis de lo que digo que seguramente es todo mentira. Sólo os aviso aquí por no ser cansina)
¡Pues vaya con el geniecito! Empezamos con su idea de lo que es el poder, algo que reprime, produce efectos de verdad y produce conocimiento. Como se basa en “quién sabe más”, pues es algo difícil de determinar, o al menos eso es lo que yo he entendido. Incluso decide inventar una nueva palabra, el biopoder, que sería el poder de controlar a cada uno de los individuos de una población. En realidad parece jardinería, porque se trata de decidir el qué vive, dónde, qué muere, hacia dónde crece y qué ramas hay que cortar para que lo que a ti te gusta crezca fenomenal. Entran aquí conceptos de vigilancia y control de cada individuo con los que sentí un déjà vu a un debate que una vez hicimos.
Luego parece haber pensado en todos aquellos edificios de los que no puedes salir hasta que no te dejan (prisiones, hospitales, manicomios, escuelas…) y en qué relación tiene eso con el hecho de que te definan como preso, enfermo, loco o alumno. No sé, pero parece querer decir que decidió centrarse en qué es lo que pasa cuando las cosas se dicen de una forma sin importar lo qué son las cosas que se dicen.
Y echando un vistazo a sus libros confirmo ese déjà vu al leer el título “Vigilar y castigar”. Analiza el mecanismo de conversión del “Has sido malo, ¡toma un azote!” al “Has sido malo. ¡Estás castigado!”. En este último caso, creo que diferencia entre el “Vete a tu cuarto” y el “Quédate donde yo te pueda ver”. Sugiere que el ambiente en el que hoy en día nos movemos es de éste último tipo, pero en plan perpetuo, no por nada en especial, simplemente lo interiorizamos.
"Historia de la sexualidad" no parece tan divertido, al menos al principio, que habla de biopoder y demografía. Pero luego apunta a que mientras decimos que tenemos una mayor libertad sexual, olvidamos el objetivo de controlar mejor nuestros cuerpos y lo que deseamos. No sé cómo interpretarlo, la verdad, y resulta que en lugar de sinopsis en internet hay pdfs llenos de páginas que ahora no me apetece leer.
En fin, mis disculpas a los que saben del tema por esta interpretación tan poco rigurosa. ¡Es mi tendencia! Agradezco aclaraciones, eso está claro!! Es que esta biografía era de las difíciles. Otro día hago una más fácil de la que me pueda sentir orgullosa.
10 mayo 2010
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Hola bichitis
ResponderEliminarsuerte con tu nueva web, ya veo que lo has tomado con ganas ;)